La finalidad del Instituto para el Crecimiento, según su Estatuto, es asumir y ejercer un rol proactivo en el estudio, la investigación, la enseñanza y la promoción de principios que fomenten el pensamiento crítico y el accionar en cuestiones que hacen al crecimiento económico y social sostenible.
A través de sus equipos técnicos, nos proponemos realizar propuestas que promuevan y eduquen en los principios que priorizan la protección y fomento de las libertades individuales, impulsen el emprendedurismo y la actividad privada, que contribuyan a la construcción de una sociedad pujante, próspera y con seguridad jurídica.
Entendemos que la convivencia civilizada basada en el respeto a la vida, la libertad y la propiedad, son derechos inalienables del ser humano y valores que permiten elevar su espíritu y maximizar los incentivos hacia la prosperidad y la trascendencia.
En este estadio de la evolución cultural y en el marco de la democracia, reconocemos la importancia del involucramiento ciudadano en establecer adecuados límites al poder político, para garantizar las autonomías individuales y preservar la independencia de los poderes del estado, los cuales deben limitarse a velar por la protección de los derechos individuales y la custodia y cumplimiento de la igualdad ante la ley.
Emprendemos este trabajo de difusión y cambio con la firme convicción de poder contribuir a un gobierno eficiente, mercados abiertos al mundo donde, intercambios libres, voluntarios y éticos, plasmados en actividades sociales, comerciales, religiosas, solidarias y culturales; se valgan del máximo potencial posible que ofrece la cooperación social y la división del trabajo, promoviendo así el desarrollo máximo del potencial individual y la consecuente prosperidad tanto individual y como colectiva.